La auténtica intimidad

La auténtica intimidad se hace posible cuando dos personas se encuentran sin el drama diario de “mi vida”.
Esta relación trata de la presencia, simplemente estar ahí en una danza con el otro. Estar presente con todo
lo que es. Sin intenciones o ideas sobre cómo debería ser o hacia dónde debería conducir. ¡Es un encuentro 
de dos ausencias! Es un encuentro sutil en la verdad, en el amor genuino. 
El amor auténtico es comprender que ya soy completo y perfecto, que no necesito nada y que, de hecho, soy
“puro amor” en el centro de mi ser. La verdadera intimidad es inocente, espontánea y siempre fresca.
Todos somos este amor auténtico y, por lo tanto, no es realmente un encuentro de dos. La esencia es solo una.
Nos podemos relacionar con otro o en grupo para ver que la intimidad auténtica ocurre cuando nuestras ideas 
y temores sobre el amor, nuestro drama diario habitual, ha cesado. Este es un propósito hermoso para las 
parejas que desean alejarse de los patrones de relación estancados, y para aquellos que anhelan relacionarse
 en la verdad. 

Deja una respuesta