JD: Es muy fácil decir, “No necesito buscar nada, no soy nada”.

P: Hice terapia y terminé en un espacio de amor muy bonito con el corazón abierto. Luego, te conocí a ti y el Advaita, y descubrí este “Oh, no soy nada” y por tanto no necesito buscar nada. 

JD: Pero esto es solo una idea. Es uno de los errores más habituales sobre la no-dualidad cometidos durante los últimos años por la gente que acude a los Satsang. Dicen: “Oh, he estado en dos encuentros, ahora ya lo entiendo: yo no soy quien pensaba que era, no soy alguien, no soy una persona, no soy nada. Así que no tengo que hacer nada porque no soy nada “. Esto puede ser una evasión total.No estás equivocada cuando dices: “Vale, no soy nada”. No hay nada incorrecto en ello, porque probablemente es un entendimiento más acertado que pensar que eres alguien. Pero esa no es toda la historia.Las viejas estructuras siguen funcionando dentro de nosotros aunque vayamos por ahí diciendo, “Oh, no soy nada, no soy nada”. Cuando empiezas a ver que siguen funcionando, es necesario investigar un poco. Has llegado a un punto en el que necesitas investigar.Así que no es incorrecto y una cosa muy buena que has logrado es un corazón abierto. Tienes una personalidad interesante. Te conozco desde hace seis años y siempre has estado interesada en obtener la medalla de oro, ¿no es verdad?  

Q: Sí.  

JD: AL principio, no te dabas cuenta de lo que se requiere, cuánto entrenamiento es necesario. Este período que se avecina, cuando empiezas a dejar que el lodo del fondo se remueva y suba a la superficie, puede ser muy difícil.         

Nos involucramos en una vida espiritual, porque queremos saborear unas gotas de miel todos los días; queremos que haya un poco más de dulzura en nuestras vidas. A menudo, es necesario pasar por períodos en los que no hay mucha miel. Debido a que tenemos la idea de que deberíamos disfrutarla todos los días, nos preguntamos por qué no nos sentimos bien.
    

Creo que cualquiera que realmente llega al tarro de miel, ha pasado por momentos difíciles en los que no había mucha. Tiempos en los que luchas para arreglártelas, luchas por sacar la cabeza del barro, por así decirlo.

La manera de salir de todo ello es llegar al verdadero Yo. Pero para llegar al verdadero Yo, uno tiene que estar preparado para luchar contra el falso yo.Cuando tenías novio, en lugar de mirar lo que te pasaba a ti, siempre te fijabas en lo que le pasaba a él. Ahora vas a tener que empezar a mirar y ver lo que está pasando dentro de ti. Para algunas personas se hace tan difícil que casi no pueden funcionar en la vida diaria.          

Así que vas a necesitar la ayuda de alguien en quien confíes para ver esas cosas concretas que sucedieron cuando eras muy pequeña. Algo muy importante es darse cuenta de que no hay culpa personal en ello. Individualmente, no teníamos ninguna opción cuando nos pasaban cosas de niños. Casi siempre se trata de los padres, pero pueden ser otros familiares cercanos. Nacemos en una determinada situación, somos condicionados de una determinada manera y, si tenemos suerte, nos trataran bien.            

Cualquiera que sea el trato, es probable que deje estructuras internas muy fuertes, y si no investigamos esas estructuras internas, nunca nos libraremos de ellas.            

Y además existe una delgada línea entre estar demasiado involucrado en dicha investigación o descartarlo todo como algo del pasado, defendiéndolo para no tener que examinarlo realmente. Se necesita un equilibrio. Así que, a veces, aconsejo a la gente que observe algo y otras veces puedo aconsejarle lo contrario. Depende simplemente del equilibrio dentro de esa persona. Lo que hemos descubierto mientras has vivido en la comunidad, y lo que estás empezando a descubrir por ti misma, es la existencia de un mecanismo de defensa que ha estado impidiendo que mires realmente. Y los juicios son parte de ello. 

P: Sí, es un gran descubrimiento para mí.

JD: Tienes un corazón abierto y una prioridad genuina por lograrlo, por conseguir la medalla de oro.