Hsin Hsin Ming
Versos sobre Fe
y Mente Sosan
El maestro de Sosan durante seis años fue Huike, cuyo maestro fue Bodhidharma a quién el mismo Buda envió a China.
John David
Sosan: Estoy plagado de enfermedades. Por favor, absuélveme de mi pecado.
Huike: Trae tu pecado aquí y te absolveré.
Sosan (después de una larga pausa): Cuando busco mi pecado, no puedo encontrarlo.
Huike: Te he absuelto. Debes vivir según el Buda, el Dharma y la Sangha.
El Gran Camino no es difícil
para aquellos que no tienen preferencias.
Cuando no existe apego al amor ni al odio
todo se torna claro y sin velos.
Pero si se crea la menor diferencia
un abismo te separa como al cielo de la tierra.
Si deseas conocer la verdad
no te aferres a ninguna opinión a favor o en contra de nada.
Enfrentar lo que te gusta a lo que te disgusta
es la enfermedad de la mente.
Cuando no se reconoce la naturaleza fundamental de las cosas
la paz esencial de la mente se perturba sin límite.
El Camino es perfecto como el vasto espacio
donde nada falta y nada está en exceso.
En verdad, es debido a nuestro aferramiento o rechazo
que no vemos la verdadera naturaleza de las cosas.
No vivas ni en las complicaciones de lo externo,
ni en las ideas o sensaciones de vacío.
Permanece sereno y en unidad con las cosas
y los puntos de vista erróneos desaparecerán por sí mismos.
Cuando intentas detener la actividad para alcanzar la pasividad
tu propio esfuerzo te llena de actividad.
Mientras permanezcas en un extremo u otro, no conocerás la Unidad.
Aquellos que no viven en el Camino Único
no pueden ser libres en la actividad ni en la pasividad,
en la afirmación ni en la negación.
Negar la realidad de las cosas
es perder su realidad;
afirmar el vacío de las cosas
es perder su realidad.
Cuanto más hablas y piensas en ello,
más vagas lejos de la verdad.
Cesa tu apego a hablar y pensar,
y no habrá nada que no seas capaz de saber.
Retornar a la raíz es encontrar la esencia,
pero perseguir las apariencias es perder la fuente.
Despertar solo por un momento
es ir más allá de las apariencias y del vacío.
Los cambios que parecen ocurrir en el mundo vacío
aparentan ser reales solo debido a nuestra ignorancia.
No busques la verdad;
solo deja de tener opiniones.
No permanezcas en el estado dualista;
evita esos hábitos cómodos cuidadosamente.
Si te apegas siquiera a un indicio
de esto o de aquello, de lo correcto o incorrecto,
la esencia de la Mente se perderá en confusión.
A pesar de que todas las dualidades surgen del Uno,
no te apegues siquiera a ideas sobre este Uno.
Cuando la mente existe imperturbable en el Camino,
nada en el mundo resulta inconveniente,
y cuando las cosas ya no resultan inconvenientes,
dejan de existir de la antigua manera.
Cuando no surgen pensamientos discriminativos,
la vieja mente deja de existir.
Cuando los objetos-del-pensamiento desaparecen,
el sujeto-pensante desaparece,
porque cuando la mente desaparece, los objetos
desaparecen.
Las cosas son objetos a causa del sujeto (mente);
la mente (sujeto) es tal a causa de las cosas (objeto).
Comprende la relatividad de estos dos
y la realidad básica: la unidad de lo vacío.
En este Vacío los dos son indistinguibles
y cada uno contiene en sí mismo el mundo entero.
Si no discriminas entre el grueso y el fino
no te verás tentado al prejuicio y la opinión.
Vivir en el Gran Camino
no es ni fácil ni difícil,
pero aquellos con puntos de vista limitados
son temerosos e indecisos:
cuanto más rápido se apresuran, más despacio van.
Poseer una mente estrecha y apegarse a la idea de iluminación
es andar errado.
Sólo deja ser a las cosas a su propio modo,
y no habrá ni ir ni venir.
Obedece a la naturaleza de las cosas (tu propia naturaleza),
y caminarás libre y serenamente.
Cuando el pensamiento está en servidumbre la verdad está oculta,
porque todo es turbio y confuso,
y la pesada práctica de juzgar
trae disgusto y cansancio.
¿Qué beneficios se pueden derivar
de distinciones y separaciones?
Si deseas moverte en el Camino Único
no tengas aversión ni siquiera por el mundo de los sentidos e ideas.
En verdad, aceptarlos completamente
es idéntico a la verdadera Iluminación.
El hombre sabio no se esfuerza hacia ninguna meta
pero el hombre tonto se encadena a sí mismo.
Hay un solo Dharma, no muchos;
las distinciones surgen
de la necesidad de aferrarse que tiene el ignorante,
buscar la Mente con la mente (discriminativa)
es el mayor de todos los errores.
Tranquilidad e intranquilidad derivan de la ilusión;
con iluminación no hay agrado o aversión.
Todas las dualidades vienen de la inferencia ignorante.
Son como sueños o flores en el aire:
es tonto tratar de agarrarlos.
Ganancia y pérdida, correcto e incorrecto:
tales pensamientos deben ser finalmente abolidos de inmediato.
Si el ojo nunca duerme,
todos los sueños cesarán naturalmente.
Si la mente no hace discriminación alguna,
las diez mil cosas
son como son, de esencia única.
Comprender el misterio de esta Esencia-una
es estar liberado de toda complicación.
Cuando todas las cosas se ven igualmente
se alcanza la Esencia intemporal del Sí Mismo.
Ni comparaciones ni analogías son posibles
en este estado sin relaciones, sin causa.
Considera al movimiento estacionario
y a lo estacionario en movimiento,
movimiento y descanso, ambos desaparecen.
Cuando tales dualidades cesan de existir
la Unidad misma no puede existir.
A esta finalidad última
ninguna ley o descripción se le aplica.
Para la mente unificada en acuerdo con el Camino
cesa todo esfuerzo egocéntrico.
Dudas e irresoluciones desaparecen
y se hace posible la vida en la verdadera fe.
De un solo golpe estamos liberados de la servidumbre;
nada se adhiere a nosotros y a nada nos aferramos.
Todo es vacío, claro, iluminado,
sin esfuerzo alguno del poder de la mente.
Aquí, pensamiento, sentimiento, conocimiento, e imaginación
no son de ningún valor.
En este mundo de la Talidad
no hay ni yo ni otro-más-que-yo.
Para llegar directamente a la armonía con esta
realidad
cuando surge la duda solo di simplemente, “No dos”.
En este “no dos” nada está separado,
nada está excluido.
No importa cuándo o dónde,
iluminación significa penetrar en esta verdad.
Y esta verdad está más allá de la extensión o la disminución en tiempo y espacio;
en ella un pensamiento único es diez mil años.
Vacío aquí, Vacío allí,
pero el universo infinito
se encuentra siempre ante tus ojos.
Infinitamente grande e infinitamente pequeño:
no hay diferencia, porque las definiciones han desaparecido
y no hay límites.
Así también son Ser y no-Ser.
No pierdas tiempo con dudas y argumentos
que nada tienen que ver con esto.
Cada cosa revela al Uno,
el Uno se manifiesta como todas las cosas
Vivir en esta realización
es no preocuparse en cuanto a la perfección o no-perfección.
Depositar tu confianza en el Corazón-Mente es vivir sin separación,
y en esta no-dualidad eres uno con tu fuente de vida.
¡Palabras! ¡Palabras!
El Camino está más allá del lenguaje,
porque en él no hay ayer
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