Sexo, amor e ilusión

El amor auténtico no tiene nada que ver con enamorarse. Enamorarse es la mayor ilusión, porque para eso tiene que haber alguien. Alguien que se enamora de otro alguien. Así que seremos tú y yo. Y, como ya sabemos, cuando somos tú y yo, me identifico con mi vida. 

Hay muchos dramas y muchas historias. Muchas creencias, ideas, deseos y muchos anhelos. Todo esto va unido a la sensación de ser alguien. Y, por lo tanto, podemos llamar al enamoramiento la mayor ilusión. Y lo es porque, de repente, tienes “mi historia”, “tu historia” y “nuestra historia”.

La mayor parte de tu energía vital se concentra en resolver todas estas historias. De vez en cuando, hay un poco de amor si tienes mucha suerte. Si tienes mala suerte, te sientes infeliz y miserable. En algún lugar, a lo lejos, al final del arcoíris, está el amor. Pero, no importa cuánto esfuerzo pongas, nunca lo acabas de encontrar. Siempre parece estar un poco más lejos. El enamoramiento se presenta como algo muy bonito, pero puede ser bastante horrible.

Parece delicioso. Se nos vende como una fuente de placer interminable, pero la realidad no es así. El amor auténtico es muy raro, porque para que haya amor auténtico no puede haber nadie.

Para que surja el amor auténtico, primero debes despertar de la ilusión de que eres alguien con una historia, alguien que ve y se relaciona con el mundo desde el “yo”. Cuando te despiertes de esta ilusión, estarás listo para el amor auténtico. No tienes que hacer nada porque ya lo tienes, Dado que ya eres amor verdadero, no te planteas el enamoramiento. Es solo amor sucediendo. Como un manantial en la ladera de una montaña, está siempre disponible.

Si tuvieras la suerte de conocer a otra persona despierta que sabe que no es alguien, sería una bendición maravillosa. Sería un placer sin fin, en abundancia. Es como abrir el grifo y descubrir que la tubería ha sido redirigida y solo fluye champán.

Es tan inocente. El sexo auténtico es maravilloso porque tú eres el sexo. Nada haciendo sexo. Es absolutamente erótico. ¡Puedes tocar el dedo pequeño y es orgásmico! ¡Te sientes totalmente orgásmico con todo! Ni siquiera necesitas una pareja. Puedes sentirte completamente orgásmico solo caminando por el parque. De modo que en el sexo ya no hay intención. El sexo referido a los órganos sexuales es demasiado pequeño, porque podrías hacer el amor a toda la Existencia. Por supuesto, no estás haciendo el amor, eres el amor. Eres uno con todo.

Recuerdo cuando tuve mi despertar en Lucknow con Papaji. Fue el final de una historia de amor y vivía en una casa vacía con una joven italiana muy hermosa. Nos amábamos y dormíamos juntos en la cama desnudos. Hacía demasiado calor para usar ropa. Mi pene ya no funcionaba. No funcionó durante tres años y medio. En ese tiempo no hubo nada de acción. Simplemente colgaba flácido. 

Había tanta energía. Incluso cuando paseaba solo, había una especie de sensación orgásmica de Unidad. De modo que tener sexo con alguien estaba completamente fuera de la cuestión, porque se quedaba demasiado pequeño. Así que no te obsesiones con el sexo, con la sexualidad. Obsesiónate con ser capaz de ver que tú no eres alguien. Porque, cuando de verdad sabes que no eres alguien, tu vida se vuelve totalmente divina.



Deja una respuesta