P.: ¿Cuáles son los indicadores que me permitirán averiguar por mí mismo si estoy haciendo vichara [Autoindagación]? ¿correctamente o no?
B.: Si vichara ha dado como resultado un estado mental en el que permanece como idéntico a la Conciencia Subjetiva pura, entonces lo has hecho correctamente.
Sin embargo, no es fácil para el novicio saber si su mente está actualmente morando como idéntica a la Conciencia Subjetiva pura, porque el estado mental embotado de manolaya [pérdida de concienciasuele considerarse erróneamente como el tabula-rasa [borrón y cuenta nueva] de la Conciencia Subjetiva pura.
Cuando la mente permanece como idéntica a la Conciencia Subjetiva pura, centellea inequívocamente “Yo”-“Yo”. Así pues, la respuesta definitiva a tu pregunta es que el vichara se ha realizado correctamente cuando al hacerlo ha brotado el aham sphurana [la autorrealización].

P.: ¿Y cómo reconocer el aham sphurana cuando “resplandece”?
B.: No hay posibilidad de equivocarse cuando la experiencia se produce realmente. Cualquier descripción que se dé no sólo es inútil, sino también contraproducente, porque si se da una descripción de la experiencia de aham sphurana, la mente retuerce y contorsiona la banal experiencia actual de impulsos mentales que sobresalen hacia el exterior y ansían la saciedad, para convertirla en una que parezca coincidir perfectamente con la descripción dada: porque quiere evitar que la destruyan.
Así pues, aunque hayas oído una descripción de la experiencia del aham sphurana que se proporciona en esta Sala, no te esfuerces en recordarla. Cuando el aham sphurana resplandezca realmente, lo sabrás perfectamente. El conocimiento del aham sphurana no se basa en la corroboración intelectual. Es una experiencia directa del Ser, sólo inferior al Sahajastithi [estado natural] del Jnani.

P.: ¿El aham sphurana es algo que sólo sienten las almas maduras?
B.: Sí.

P.: ¿Qué deben hacer entonces los demás?
B.: [sonriendo] ¡Madurar ellos mismos!

P.: ¿Cómo?
B.: Vichara abhyasa [práctica continua continua] es el camino.

P.: Ahora quisiera hacer una pregunta ligeramente distinta, pero relacionada. Por favor, dime cómo puedo saber cuánto estoy progresando con respecto al vichara abhyasa.
B.: El tiempo durante el cual eres capaz de mantener la mente en un estado en el que permanece idéntica a la Conciencia Subjetiva pura es el criterio por el que puedes determinar la eficacia con la que practicas el vichara.   
Sin embargo, de forma más pragmática, el grado de ausencia tanto de pensamiento [imaginar esto y aquello] como de embotamiento mental es el medio para medir el progreso. Sin embargo, el deseo de progresar es un obstáculo: deshazte de él. Pregúntate quién es el que quiere medir el progreso.

Chadwick: [infeliz] Llevo meses aquí. No veo ninguna mejora en mí. En todo caso, mi estado parece empeorar. La viscosidad de mis pensamientos está a la cera. Estoy utilizando sistemáticamente el método vichara de Bhagavân.

Sin embargo, no disminuye la fuerza del ejército de pensamientos que me ataca día tras día. Estoy desesperado por Realizarme en esta vida. O, si vuelvo a nacer, Bhagavân también debe aceptar volver a nacer para ayudarme a Realizarme en la próxima vida. Sin Bhagavân, ¿qué puedo hacer?

Alguien, desde el fondo de la Sala, gritó “Es un Jivan-muktha [ser liberado]. ¿Dónde está la posibilidad de que vuelva a nacer? ¿No es absurda esa sugerencia? Chadwick se limitó a ignorarlo.
B.: Abandona la idea de que te esfuerzas por la Realización.

Ch.: [Atónito] ¡¿Qué?! ¿Bhagavân quiere que abandone la búsqueda? ¿Ha decidido que soy indigno de Realizarme?
B.: ¿Has prestado atención a lo que se te ha dicho? No se te pidió que abandonaras la búsqueda. Se te pidió que abandonaras la idea espuria de que existe un “tú” que intenta fusionarse con un “super-tú”.

Ch.: [sombríamente] No entiendo nada.
B.: Desecha la creencia en la existencia del yo personal. Sólo sobre esa base errónea planteas ahora tus preguntas.

Ch.: ¡Pero debo quedarme para realizar la sadhana [práctica]!
B.: ¿Cuál es el objetivo de la sadhana?

Ch.: Destrucción del ego.
B.: No, trascendencia de la idea de su existencia.

Ch.: Entonces, si simplemente me libero de la idea de que existo como persona individual, el método ¿Quién soy yo? no es necesario.
B.: Descarta primero esa idea errónea. Una vez descartada esa idea, no introduzcas ninguna otra en su lugar, como Aham Brahmasmi, [yo soy el ser-consciencia], etc. Permanece libre de todas las ideas, es decir, de toda identificación mental. Deja que la mente permanezca en el estado de pura Conciencia Subjetiva libre de toda objetivación o identificación.
Luego, a medida que surjan los pensamientos, enfréntate a ellos con el pensamiento contrario: “¿A quién le ha surgido este pensamiento?”. Esto detiene el desarrollo ulterior del pensamiento. Luego devuelve la mente a su estado nativo de Conciencia Subjetiva pura. Éste es el camino.

Ch.: Se ha citado a Bhagavân diciendo que son necesarias ciertas cualificaciones para los que pretenden seguir con éxito el vichara. ¿Podría Bhagavân explicar esas cualidades?
B.: Basta con reconocer intuitivamente que los tres estados son fenómenos pasajeros que no tienen ninguna realidad. Pero, una vez más, como consecuencia de la práctica firme e ininterrumpida del vichara, tal intuición surge de forma espontánea. Por lo tanto, no es necesario que, antes de comenzar la práctica, te sientes a reflexionar interminablemente sobre si eres lo bastante competente como para proseguir la práctica y obtener el resultado del éxito. Si descubres que te atrae, sin duda puedes seguir practicando el vichara.

P.: Antes de emprender el vichara, ¿es necesario cualificarme primero o prepararme mediante prácticas preliminares como técnicas de respiración, visualización de imágenes mentales agradables, etc.? ¿O puedo sumergirme en vichara directamente?
B.: La mejor preparación para el vichara es el vichara. Las otras prácticas son para aquellos a los que el vichara -por alguna razón- no les atrae favorablemente.

P.: Soy un hombre totalmente nuevo en la práctica espiritual. ¿Debo empezar con vichara? ¿O debo empezar con un método más fácil, como observar la respiración, por ejemplo, y pasar a vichara una vez que mi mente haya adquirido suficiente madurez?
B.: Ningún método es en sí fácil o difícil. Dependiendo del temperamento de cada uno, lo que a uno le parece fácil a otro le parece difícil. Lo que hay que hacer es atenerse a lo que te fascina. No importa cuál sea el mejor método. ¿Qué método te atrae?

P.: Me gusta meditar, pero Bhagavân ha opinado que el vichara es el único medio para atravesar el velo de la ignorancia. Entonces, tiendo a castigarme por seguir un método que, según Bhagavân, no me conduce a la Realización.
B.: ¿Quién ha dicho que yo desapruebe otros métodos? Puedes seguir con tu método actual hasta que tú mismo sientas, intuitiva más que intelectualmente, que ha llegado el momento de abandonar la sadhana [práctica]. En ese momento, la mente empezará a gravitar automáticamente hacia la reflexión incesante sobre el “yo”.
La fascinación por el “yo” conduce al vichara espontáneo. El vichara, si no se hace por sí mismo, no da resultado. Si se te clava una astilla de madera en la encía, tu lengua intentará arrancarla por sí sola, sin necesidad de que hagas ningún esfuerzo consciente.
Vichara sólo tendrá éxito cuando exista ese grado de espontaneidad. La lengua sabe que la astilla es un cuerpo extraño y debe desprenderse. Seguirá luchando hasta que el apéndice extraño se desprenda. Del mismo modo, la mente debe ser capaz de discernir con naturalidad que el ego, al que debe su existencia aparente, es una entidad antinatural y extraña.    
Esta astucia sólo llegará tras una práctica prolongada. Ese abhyasa puede adoptar cualquier forma que te atraiga. Cualquiera que sea el camino que sigas ahora, te conducirá por sí solo a vichara cuando llegue el momento, siempre que seas sincero e implacable en tu esfuerzo.

P.: Cuando surgen pensamientos, debo volver a dirigir mi atención hacia la Conciencia Subjetiva pura. Ése es el objetivo de vichara. ¿Es así?
B.: Lo que mencionas es sin duda vichara. Pero hay algo más [vichara].

P.: Explícate, por favor.
B.: Una vez que la práctica del vichara ha alcanzado un grado suficiente de madurez [madurez o firmeza en la introversión], la mente se resiste a tener pensamientos y se contenta con permanecer fusionada en la Existencia del Ser.       
Sin embargo, incluso entonces, existe el suble “yo” que es espectador del hecho de que la mente permanezca tan fusionada. Atrápalo y escudríñalo incesantemente, y cuando desaparezca, sólo quedará Jñana.

P.: Llevo varios años investigando “¿Quién soy? No veo ningún resultado. ¿Cuál es la razón? ¿Dónde me equivoco? ¿Qué estoy haciendo mal? Por favor, ayúdame.
B.: ¿Qué se entiende por vichara? ¿Es analizarse intelectualmente a uno mismo según la pregunta: “¿Quién soy?”?

P.: ¿No es eso?
B.: No. Vichara significa esfuerzo por rastrear el pensamiento hasta su fuente, culminación de cuyo esfuerzo es el descubrimiento de que dicha fuente es el Resplandor del Corazón autorresplandeciente. es decir, la Existencia del Ser. El penúltimo triunfo en vichara se ha producido cuando es necesario esforzarse para salir del Resplandor del Corazón en lugar de sumergirse y fundirse en Él.
Si te aferras incesantemente a la fuente del pensamiento, llegará un momento en que emerger de dicha fuente se convierta en algo totalmente imposible; la encarnación de este estado es lo que pretende conseguir la sadhana vichara. Vichara significa buscar la fuente del pensamiento para poder permanecer exclusiva y permanentemente allí como y allí dentro. Practicar vichara es simplemente esto: busca de dónde surge el pensamiento dentro de ti; una vez encontrada esa fuente, permanece allí de una vez por todas.

P.: Algunos practican el vichara durante poco tiempo y consiguen Realizarse. Otros lo intentan durante décadas; sus esfuerzos sólo se ven recompensados con el fracaso. ¿Cuál es la explicación?
B.: Lo que importa es el grado de intensidad de la introversión de la mente. Debe haber desesperación por Realizar el Ser. La sed de descubrir la Realidad, el anhelo, el ansia deben arder intensamente en la mente, arder con fuerza suficiente para reducir la mente a cenizas. Los esfuerzos a medias y sin entusiasmo no te llevarán a ninguna parte.
Una vez que sabes que todo esto es ficción, ¿puedes seguir contento hasta que se consiga la Realidad? Cuanto más realmente inaceptable es la existencia mundana, frente a la mera comprensión intelectual o noción conceptual de que la existencia en forma de cuerpo es indeseable para ti, mayores son tus posibilidades de Realizar la Existencia Absoluta. Perfección en el vairagyam [ renuncia], produce automáticamente Jñana a su paso.